Cosecha de la aceituna en Can Martí
A finales de este octubre empezamos con la cosecha de la aceituna. En la Finca Can Martí tenemos 439 olivos centenarios, gracias a los cuales elaboramos nuestro aceite de oliva virgen extra Torelló, con las variedades arbequina y sabatera.
Durante 10 días, los trabajadores de la finca cosechan manualmente – con la ayuda de herramientas especializadas – los frutos de estos árboles tan mediterráneos y que tanto decoran nuestro paisaje.
Este año la sequía también se ha notado en los olivos. Al no tener lluvias durante el verano, estos árboles no han crecido tanto como habitualmente, el fruto no ha cogido tanta agua y ha quedado más pequeño durante la maduración. Se prevé un aceite de muy buena calidad.
En Can Martí recolectamos las aceitunas con suavidad, teniendo cuidado de no machacar el fruto y evitando así que se rompa. Como hacemos con la uva, cosechamos los frutos de los olivos en cajas pequeñas, para evitar que se dañen. En palabras de Quim Isart, jefe de viticultura de Torelló: “cuidamos las aceitunas como si fueran cerezas”. Además, cuando cogemos los frutos siempre intentamos que pase el menor tiempo posible hasta su llegada al molino, para evitar las oxidaciones.
En la elaboración de nuestro aceite de oliva virgen extra hacemos un cupaje a partes iguales de las variedades arbequina y sabatera. La primera – y más conocida – aporta grandes aromas y, por otro lado, la sabatera – una de las particularidades de nuestra finca – otorga una gran intensidad de color. Esta unión nos da como resultado unos aceites extremadamente gastronómicos, potentes, con acidez y de color verde intenso.
Este año calculamos que produciremos unas 1500 botellas de aceite de oliva virgen extra que harán las delicias de los paladares más gourmets y amantes de nuestro apreciado oro líquido.